LEXICA - city at night

PLAN DE ILUMINACIÓN URBANA

Actualmente los procesos de modernización de alumbrado público (A.P.), con el cambio de tecnología de las fuentes luminosas, las expansiones de puntos de luz y gestiones de mantenimiento, se conciben como programas separados que hacen parte intrínseca de la prestación del servicio de A.P.; sin embargo, cabe recordar que toda ciudad/pueblo requiere de una renovación continua, incluida la conservación de lo mejor de sus aspectos existentes en materia de iluminación. Por tanto, estas actividades de modernización, expansión y mantenimiento deberían enmarcarse dentro de un plan macro, que sirva de instrumento para contribuir en la seguridad de los habitantes, incentivar el uso nocturno del espacio público, rescatar la identidad del municipio y aportar a la economía regional.

Este plan macro, debe considerarse como un marco dentro del cual armonizaran los distintos elementos de la planificación urbanística, el A.P. y su relación con los espacios públicos que iluminan, rescatando la imagen nocturna de la ciudad/pueblo, desarrollando simbolismo e identidad urbana.

En este sentido, la planificación de la iluminación de municipalidades en la creación de programas de A.P., similar a un plan de ordenamiento territorial, se conoce como planes maestros de iluminación urbana.

Los objetivos específicos de estos planes maestros deben inspirarse en cómo se ve la ciudad iluminada en el día por la luz natural, reconociendo también las principales diferencias que influyen en la imagen y percepción de la ciudad nocturna.

De acuerdo a la publicación de la CIE 234:2019, los objetivos básicos de iluminar las noches podrían ser:

  • Brindar seguridad a transeúntes, conductores y las propiedades.
  • Incentivar las actividades al aire libre en un entorno socialmente positivo.
  • Crear una imagen distintiva de la ciudad durante la noche.
  • Permitir que tanto los turistas como los ciudadanos aprecien la autoexpresión de la ciudad.
  • Revelar el patrimonio histórico y arquitectónico de forma selectiva y discriminatoria.
  • Confortar la imagen de la ciudad contemporánea.
  • Expresar la vida cultural de la ciudad.
  • Ayudar a crear una economía nocturna exitosa.
  • Crear un ambiente nocturno atractivo.
  • Brindar seguridad y orientación en áreas residenciales.
  • Dar satisfacción y orgullo al ciudadano de su propio barrio.
  • Alentar a los propietarios de negocios a mejorar sus fachadas.

Las ciudades grandes y en desarrollo, ofrecen la oportunidad de utilizar la iluminación nocturna para crear presentaciones distintivas y fuertemente caracterizadas de sus diferentes recintos y zonas. Por ejemplo, un municipio que tiene un centro histórico claramente definido, así como una zona comercial establecida y, quizás, un área de desarrollo, como una zona de tecnología de la información y comunicaciones (TIC), ofrece el potencial para caracterizar cada una de estos espacios de manera muy diferente a través del uso creativo y apropiado de la iluminación.

No se trata solo de ubicar puntos de luz y modernizar tecnologías, ahora es necesario planear el municipio de noche en función del sistema de A.P.

Considerando la planificación del paisaje urbano nocturno, propuesto por la CIE, se tendrían como etapas:

La etapa analítica y de diseño, deberá realizarse con un equipo interdisciplinario que pueda determinar la aplicación de la luz según el entorno y antecedentes, el tipo de tecnologías que pueden usarse, los niveles adecuados de luminancia y relación de contraste de luminancia dentro del campo visual, la temperatura de color de luz y en qué casos se usará color saturado; el impacto de luz intrusiva y mitigar la polución lumínica; así como llegar a soluciones para el adecuado uso, horarios de operación y esquema de mantenimiento de la infraestructura,  determinar que iluminación será funcional para la prestación del servicio público y cual será ornamental, cuáles serán los espacios urbanos con distinción de iluminación: corredores peatonales, plazas, recintos públicos, bienes públicos y fachadas de interés; así como una adecuación en el momento de presentarse espectáculos y festivales que tengan que ver con luz.

El todo es más que la suma de sus partes.

Desde la etapa analítica, pasando por el diseño, llegando hasta la financiación, su implementación y el mantenimiento.

Por eso consideramos que estas publicaciones de la Commission Internationale de L’Eclairage -CIE-, son de gran ayuda para soportar la estructura y el comienzo de un Plan Maestro de Iluminación Urbana. Por tanto, algunos criterios que deben ser considerados por los municipios para proyectar y ejecutar estos planes de iluminación urbana son:

Tal como lo expresa la publicación de la CIE 234:2019, determinar estos costos para poder ser remunerados “invariablemente se convierte en una cuestión clave en términos políticos y con frecuencia se ve como la mitad de una ecuación en la que la otra mitad es el rendimiento de la inversión. Si bien el retorno financiero a menudo se puede realizar como indirecto y puede ser en forma de una marca mejorada de la ciudad, y cualquiera de los atributos positivos que surgen de esto, el hecho es que debido a que los costos son sustanciales, es necesario identificarlos por adelantado. Si no lo hace en la etapa de planificación, es probable que no se implementen, porque los tomadores de decisiones del sector público y hasta de iniciativas privadas no estarán dispuestos a considerar el avance de un programa de iluminación general que tiene costos desconocidos”.

Igualmente debe considerarse una revisión de las condiciones espaciales del Municipio/Distrito, así como la infraestructura de alumbrado existente, para determinar las condiciones de iluminación a calcularse y requisitos particulares, esto debe hacerse en la totalidad del alcance del plan de A.P.

Si hablamos entonces de planes maestros de iluminación urbana, en el proceso de financiación, implementación y mantenimiento, es necesario por tanto establecer los costos totales de las instalaciones de iluminación propuestas.

COSTOS DE INVERSIÓN

Los costos de capital solo pueden predecirse de manera precisa y completa en la etapa en que se diseña en detalle cada proyecto de instalación individual. Este trabajo solo puede ser realizado de manera confiable por un equipo planificador de iluminación con una experiencia considerable en el diseño y los costos asociados con una amplia gama de tipos de instalación; estos podrían ser:

COSTOS OPERATIVOS

Al igual que con los costos de capital, los costos operativos del sistema de iluminación se relacionan con la escala del plan maestro de iluminación y su contexto. Igualmente, los costos operativos variarán según la cantidad de horas durante las cuales la instalación de A.P. esté en operación; por ejemplo, la iluminación funcional que presta el servicio público debe estar disponible toda la noche, mientras que la iluminación arquitectónica debe apagarse después de una hora específica en la noche; estos podrían ser:

ADMINISTRACIÓN DEL PLAN DE ILUMINACIÓN URBANA

La mayoría de las ciudades que han adoptado un programa de iluminación, basado en un plan maestro, han propuesto un programa de implementación medido en años. La disponibilidad presupuestal, la obtención de aprobación referido a la planificación y la participación del sector privado son cuestiones inherentemente a largo plazo y, por lo tanto, debe aceptarse que el desarrollo de la ciudad iluminada puede ser un proceso gradual.

Es deseable que el plan maestro de iluminación incluya un programa de implementación priorizado con fechas de hitos para la finalización de la iluminación de los espacios visuales clave. Si bien el plan maestro habrá identificado la mayoría de los elementos a iluminar, el programa de implementación inevitablemente revelará vacíos en el programa y estos elementos adicionales deben agregarse al proyecto general.

Fuente:
– CIE 234:2019 A Guide to Urban Lighting Masterplanning.

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